¡Puños fuera!

 

Un agente negro, procedente de Sudáfrica para ponerse en contacto con el comisario napolitano Rizzo a propósito de un tráfico de diamantes y de droga, es asesinado. El polizonte napolitano va inmediatamente a Johannesburgo donde, tras asegurarse de la colaboración del fiel Cannavale (que ha dejado la policía y se ha convertido en camarero de un restaurante), se ve obligado a hacer de padre del negrito zulú Bodo, de cinco años, hijo de un agente asesinado en Nápoles. Rizzo, halagado por el industrial Smollet y por su quitamotas Spiras, y perseguido por la borracha Maggie, desbarata tanto los intentos de soborno, como los ataques de los bandoleros que temen su intrusión en los negocios de la Rossing Diamnonds..

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